domingo, 21 de abril de 2013

El cuco y las labores del campo.-

SE empieza a escuchar estos días el canto de un pajaro tan peculiar como el cuco, con su cucú, cucú, nos indica que todo está en efervescencia, la primavera irrumpe como un volcán. Dicen refranes de esta zona: si el cuco no canta para el 7 abril el cuco está malo o se va a morir.- Se solían contar las sesiones del canto: cuquin cucliello rabo de garfello cuantos años faltan pa el meo enterro?? clao que se esparaba que foaran muitos. Cuquin cucliello rabo de escoba, contos años faltan pa la la mía boda? decían las mozas.-
También se temía la envernada del cuco pues se solía relacionar a veces su presencia con fuertes lluvias.
Ya están apareciendo por los prados y bordes de los caminos las que aqui llamamos mayolas unas plantas color azul violeta muy tipicas de mayo pero que este año se ven ya por estos lares.-

sábado, 20 de abril de 2013

Abril aguas mil.-

De nuevo me pongo a enredar un poco en el blog, circunstancias familiares me han alejado un poco de ir poniendo cosillas en el mismo.-

Despues de un invierno duro , no por el frío sino por la cantidad de agua que se convierte en uno de los más lluviosos, de los últimos años según los estudiosos
Yo discrepo bastante de esos datos, a pesar de no ser muy mayor, poco más de medio siglo, recuerdo largos inviernos con nevadas copiosas y lluvias intensas. Esto hacía la labor del campo y la ganadería algo martirizante e incomodo para nuestros mayores. Me acuerdo de verlos acarretar estiercol "cucho" con el carro del país con las dos vaquinas sin frenos y con caminos muy malos. Las sementeras del centeno y del trigo, como la del maíz y las patatas siempre resultaban pasadas por agua.
A esto hay que añadir que la maquinaria no existía, solo la viradera o el basadoiro y la grade casi siempre tirado por las vacas resolvín los problemas del laboreo.-
Enseñar a las vacas a tirar era toda una odisea, las habia que xoncer con un yugo. "xugo" por medio de unas mullidas y unas cuerdas hechas de piel "las cornales. El enganche a la cazualla del carro o a la cadena o gavita para el tiro se hacía con una dopla hecha de piel trenzada muy curiosamente parecida a una coleta.-
Recuerdo también que se azulaba la semilla del centeno con piedralipe, sulfato de cobre para que no les salieran hongos.- Las tronadas o tormentas eran habituales cuando las sementeras y a nosotros nos dejaban debajo del carro para atecharnos pero que pasabamos mucho miedo a los truenos.-