Despues de un invierno duro , no por el frío sino por la cantidad de agua que se convierte en uno de los más lluviosos, de los últimos años según los estudiosos
Yo discrepo bastante de esos datos, a pesar de no ser muy mayor, poco más de medio siglo, recuerdo largos inviernos con nevadas copiosas y lluvias intensas. Esto hacía la labor del campo y la ganadería algo martirizante e incomodo para nuestros mayores. Me acuerdo de verlos acarretar estiercol "cucho" con el carro del país con las dos vaquinas sin frenos y con caminos muy malos. Las sementeras del centeno y del trigo, como la del maíz y las patatas siempre resultaban pasadas por agua.
A esto hay que añadir que la maquinaria no existía, solo la viradera o el basadoiro y la grade casi siempre tirado por las vacas resolvín los problemas del laboreo.-
Enseñar a las vacas a tirar era toda una odisea, las habia que xoncer con un yugo. "xugo" por medio de unas mullidas y unas cuerdas hechas de piel "las cornales. El enganche a la cazualla del carro o a la cadena o gavita para el tiro se hacía con una dopla hecha de piel trenzada muy curiosamente parecida a una coleta.-
Recuerdo también que se azulaba la semilla del centeno con piedralipe, sulfato de cobre para que no les salieran hongos.- Las tronadas o tormentas eran habituales cuando las sementeras y a nosotros nos dejaban debajo del carro para atecharnos pero que pasabamos mucho miedo a los truenos.-
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